Quiero quedarme embarazada. Por dónde empezar

En muchas ocasiones, no es suficiente con dejar de tomar precauciones para lograr quedarse embarazada, si es tu caso, no desesperes, antes prueba a llevar a cabo una buena planificación del embarazo.

¿Por qué no logro quedarme embarazada?

El aumento considerable de la edad de la mujer en el momento en el que desea ser madre, es un factor importante que dificulta considerablemente las posibilidades de lograrlo rápidamente. La reserva ovárica de la mujer a los 35 años ha disminuido hasta un 10% de la reserva total con la que cuenta en su momento de máxima fertilidad. Además, para no obsesionarse hay que saber que la la tasa de fecundidad humana es de un 20% de probabilidad, esto significa que en un ciclo menstrual, solo un 20% de las parejas conseguirían quedarse embarazadas, una tasa considerablemente baja en comparación con otras especies.

Por eso es recomendable realizar una buena planificación del embarazo, que te ayude a agilizar tiempos. Se recomienda comenzar a preparar el organismo 3 meses antes del momento en que deseéis un embarazo, y esto afecta tanto al futuro padre como a la madre. ¿Por qué? muy sencillo porque consiste en mejorar la calidad de los espermatozoides y de los óvulos, tan importantes unos como los otros para facilitar la fecundación natural. ¿Qué medidas podéis tomar?

1- Conocer los días fértiles de la mujer. No estamos hablando de monotorizar el acto sexual, ni de mantener relaciones únicamente durante esos días, la relación íntima de pareja debe mantenerse de forma natural, simplemente es saber qué días del mes son aptos para llevas a cabo un embarazo, porque en muchos casos pueden ser de 3 a 5 días al mes y es necesario mantener relaciones en ese periodo para conseguirlo. Si eres de cliclos menstruales regulares no te costará mucho saber tus días fértiles, si por el contrario tus ciclos son muy irregulares  lo mejor es usar un test de ovulación, los hay de muchas marcas y se pueden encontrar en cualquier farmacia, y te ayudarán a saber tus días más fértiles y por tanto, con mayor probabilidad de embarazo.

2- No obsesionarse. El estrés toma un papel fundamental a la hora de buscar un embarazo. Es preferible olvidarse de los días fértiles y de la planificación del embarazo si esto va a suponer un estrés en la pareja.

3- Tomar ácido fólico diariamente o algún complemento alimenticio específico para el embarazo. El ácido fólico previene los defectos del tubo neural del bebé, es decir, problemas en el cerebro o en la médula espinal. Es recomendable comenzar a tomarlo un tiempo antes de la concepción ya que dichos defectos se originan durante las primeras cuatro semanas del embarazo, y es muy probable que se desconozca el estado de embarazo. También es recomendable continuar aportando al organismo un suplemento vitamínico por lo menos durante los primeros meses de embarazo.

4- Mantener una vida sana y una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales y baja en grasas. Disminuir el consumo de alcohol, tabaco y no consumir drogas ya que perjudica a la formación de gametos.

5- Preguntar a ambas familias si hay o han habido casos de problemas congénitos o defectos relacionados con la maternidad o los embriones que puedan repetirse con el fin de poder actuar con la mayor brevedad posible.

6- Ser razonable y evitar posibles riesgos como una exposición a altas temperaturas, sustancias químicas, radiación, etc. que pudiera afectar al embrión en caso de la mujer estar embarazada y aún no saberlo.

En elix sabemos que para un adecuado desarrollo de la salud materno-fetal, las mujeres que deseen quedarse embarazadas han de presentar un buen estado nutricional y mantenerlo a lo largo de la gestación, por eso, hemos desarrollado Vytalence Concep.+  un complemento alimenticio destinado a mujeres que deseen planificar un embarazo. Su contenido en zinc contribuye a la fertilidad.

Más información en https://elixhealth.es/

Entre otras vitaminas contiene ácido fólico que a pesar de la cantidad de consumimos mediante una dieta completa, se recomienda un aporte suplementario de 400 microgramos diarios (5 mg si hay alto riesgo de malformaciones) como mínimo un mes antes de la concepción y al menos durante el primer trimestre del embarazo. El yodo es fundamental por lo que además de asegurar el consumo de sal yodada y fomentar el consumo de pescado de origen marino, se recomienda un suplemento en torno a 200 microgramos diarios como mínimo un mes antes de la concepción y mantenerlo durante todo el embarazo y la lactancia. Respecto al Hierro, dada la gran frecuencia del déficit del mismo en las mujeres en edad fértil, se recomienda analizar las reservas de la mujer que desea un embarazo y suplementarlo si es necesario.  

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